Charla sobre prevención de incendios forestales

Charla sobre prevención de incendios

La Confederación Hidrográfica del Ebro ofrece una charla sobre prevención de incendios forestales a niños de primaria en Graus (Huesca)

La Confederación Hidrográfica del Ebro ha ofrecido hoy una charla sobre prevención de incendios forestales a los alumnos de 3º, 4º y 5º de primaria del Colegio Público Joaquín Costa de Graus, en Huesca. Esta actividad, que se completará con un reparto de 306 sudaderas esta tarde, forma parte de un proyecto de prevención recientemente finalizado en los montes de Portaspana, Cáncer y Barasona.

Este proyecto de prevención de incendios forestales en montes gestionados por el Organismo, se ha desarrollado en el entorno del embalse de Barasona, donde se han realizado durante este año tratamientos selvícolas de clareos, podas y desbroces en 215 hectáreas. También se ha prolongado el cortafuego ya existente en el monte de Barasona hasta la línea de agua del pantano, se han editado trípticos educativos y se han instalado paneles informativos en los montes.

Alrededor de 306 alumnos de primaria de entre 8 y 10 años, del Colegio Público Joaquín Costa de Graus han conocido de una forma didáctica cual es el objetivo de estos programas de prevención forestal: eliminar el exceso de biomasa para mantener una estructura del bosque adecuada y reducir así el riesgo de incendios y garantizar su conservación. También se les habló de los tratamientos de clareo y poda como métodos que favorecen la presencia de especies autóctonas y de árboles rectos y bien conformados.

Estas obras se integran en un proyecto general cofinanciado por países del Espacio Económico Europeo y el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino. En total se recogen trabajos en 26 montes ejecutados entre el año 2009 y abril de 2011 con un presupuesto de 5.984.595 euros. La aportación europea procede de Islandia, Liechtenstein y Noruega, a través del Mecanismo de Financiación establecido por el Espacio Económico Europeo, y asciende a 3.000.077 euros. Por su parte, el Ministerio destina al proyecto los 2.984.518 euros restantes.

Cortafuegos Puy de Cinca

En concreto, entre los proyectos de prevención de incendios forestales que se han finalizado ya en la provincia de Huesca destacan los tratamientos selvícolas (podas y claros) realizados en montes de Secastilla y Puy de Cinca; en Portaspana, Cáncer y Barasona (Graus) y en Ardisa y La Sotonera y las mejoras de pistas forestales en los montes de Secastilla, Naval y Ainsa; en Ateca, Fuentes de Jiloca y Castellote y en los montes de Cáncer y Barasona.

A estos se suman otras actuaciones que se encuentran en una fase muy adelantada de su ejecución como los proyectos de prevención de incendios forestales en montes de Asqués y Bolás, Ordolés y Fatás, Ordaniso y Blanzaco (Sabiñánigo, Jaca y Peñas de Riglos); en Caneto, Clamosa y Lapenilla (La Fueva) y en montes de Morillo de Tou, Mediano y Mipanas, la mejora de pistas forestales en Sabiñánigo, Jaca, Caldearenas, Riglos y Bagüés y la construcción de puntos de agua en Ordolés y Fatas (Jaca) y en la Dehesa de Montenuevo (Ateca). Además se han adjudicado recientemente trabajos similares en el Canal de Monegros, en Santolea y en Sigüés, en la margen derecha del embalse de Yesa.

La Confederación Hidrográfica del Ebro realiza, además, otras acciones de conservación y mejora forestal. En concreto, el pasado año se llegaron a invertir 11.004.795 euros en este tipo de trabajos.

La Confederación gestiona directamente 25.000 hectáreas de monte, la mayoría bosques reforestados para la protección de laderas junto a embalses y barrancos.

Nueva actuación para prevenir incendios forestales

 

 

Los trabajos forestales comenzarán la próxima semana y consisten en una clara sanitaria sobre la masa de pino carrasco afectada por el muérdago y su posterior poda.

Trabajos forestales en Santolea

 

La Confederación Hidrográfica del Ebro iniciará la próxima semana una actuación para prevenir incendios forestales en el monte de Santolea (Castellote/Teruel) que está gestionado por el Organismo de Cuenca. Esta actuación ha sido adjudicada a la empresa Proyectos y Obras del Ebro S.A. por un importe de 80.399 euros y los trabajos se prolongarán cuatro meses.

En total se actuará en 27,1 hectáreas de terreno con el objetivo de mejorar las masas forestales y las infraestructuras existentes para prevenir los incendios forestales y facilitar su extinción en caso de producirse.

Esta actuación se une a otras que se han realizado o se están ejecutando aún en el entorno del embalse de Santolea. Así, al tratamiento de clareo y poda ahora adjudicado, le ha precedido otro similar en 71,67 hectáreas de terreno concluido el pasado mes de febrero. También se ha iniciado recientemente la mejora de dos pistas forestales de 1,8 kilómetros y 2,6 kilómetros de longitud.

Los nuevos trabajos consistirán en la retirada de pinos muertos, enfermos, con abundante presencia de muérdago o que amenacen caída y la poda de los restantes hasta los 1,75 metros. También se abrirán unos 1.500 metros de trochas para facilitar el acopio y transporte de los restos de poda y corta. Los residuos se eliminarán, tanto en las zonas de actuación como en los caminos donde se depositen.

Las obras se integran en un proyecto general cofinanciado por países del Espacio Económico Europeo y el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino. En total se recogen trabajos en 26 montes entre los años 2009 a 2011 con un presupuesto de 5.984.595 euros. La aportación europea procede de Islandia, Liechtenstein y Noruega, a través del Mecanismo de Financiación establecido por el Espacio Económico Europeo, y asciende a 3.000.077 euros. Por su parte, el Ministerio destina al proyecto los 2.984.518 euros restantes.

A este proyecto se unen, además, otras acciones de conservación y mejora forestal que realiza directamente la Confederación Hidrográfica del Ebro. En concreto, en el año 2009 se llegaron a invertir 11.004.795 euros en este tipo de trabajos.

La Confederación gestiona directamente 25.000 hectáreas de monte, la mayoría bosques reforestados para la protección de laderas junto a embalses y barrancos. Estas zonas, por la falta de actividad selvícola, han desarrollado un exceso de cobertura que supone un peligro para la propagación de incendios forestales.