Entre otras, citó la reserva de agua en zonas próximas a las superficies de cereal, iniciar la cosecha por el perímetro de las parcelas y terminar por el centro, regular la altura de las cuchillas de corte para evitar el golpeteo de las mismas en piedras que puedan originar chispas o disponer de extintores de polvo o gas carbónico en cada máquina cosechadora.
La Consejería de Agricultura y Desarrollo Rural arbitrará una serie de nuevas medidas en materia de prevención de incendios forestales en el sector agrícola con el objetivo de hacer frente al incremento de incendios registrados en la presente campaña y ocasionados principalmente por la acción de las máquinas cosechadoras.
El director general de Política Forestal, Darío Dolz, mantuvo hoy en Cuenca una reunión con representantes de las asociaciones agrarias UPA, ASAJA y COAG para tratar abordar conjuntamente estas medidas, que quedarían recogidas legislativamente mediante Decreto.
Entre ellas, citó la reserva de agua en zonas próximas a las superficies de cereal, iniciar la cosecha por el perímetro de las parcelas y terminar por el centro, regular la altura de las cuchillas de corte para evitar el golpeteo de las mismas en piedras que puedan originar chispas o disponer de extintores de polvo o gas carbónico en cada máquina cosechadora.
Del mismo modo, mencionó la posibilidad de introducir cultivos que sirvan de freno ante un posible incendio (como el girasol), colocar matachispas en el tubo de escape de las máquinas cosechadoras y velar por el buen funcionamiento de las mismas.
Medidas que desde la Dirección General de Política Forestal quieren debatir y consensuar con las organizaciones agrarias para evitar incrementos en el número de incendios ocasionados por esta maquinaria, que este año ha alcanzado el 150 por ciento.
“La cosecha este año es más baja, se están bajando más los peines de las cosechadoras y, si el suelo es pedregoso, genera chispas que pueden ocasionarnos incendios”, indicó Darío Dolz, al tiempo que insistió en hacer un “llamamiento a la prudencia” de todas aquellas personas que estos días utilizan máquinas cosechadoras.
Por su parte, las organizaciones agrarias mostraron su total disponibilidad para colaborar con la Consejería de Agricultura y Desarrollo Rural en la puesta en marcha de este tipo de medidas que permitan evitar los incendios en el sector agrícola.
El número de incendios registrados en lo que llevamos de año en Castilla La Mancha asciende a 493, de los que 306, afortunadamente, sólo se han quedado en conato. Por su parte, la superficie forestal afectada es de 2.386 hectáreas.
En la provincia de Cuenca, la cifra de incendios desde el 1 de enero de 2009 es de 105 (86 de ellos han sido conatos), arrasando 499,55 hectáreas forestales.
Autor: Agroinformación
Fuente: www.agroinformacion.com
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